| Posted on Thu May 26, 2011 11:28:23 | |
| | Lloren, oh Venus y Cupido y cuanto es por los hombres venerado el pĆĀ”jaro de mi niĆĀ±a estĆĀ” muerto el pĆĀ”jaro, delicias de mi niĆĀ±a a quien ella amaba mĆĀ”s que a sus ojos pues era tan dulce como la miel y la conocĆĀa asĆĀ tan bien como la niĆĀ±a conoce a su madre y no se movĆĀa de su regazo sino alrededor, unas veces aquĆĀ, otras allĆĀ” y sĆĀ³lo a su dueĆĀ±a cantaba. Quien ahora va por el camino tenebroso allĆĀ, donde niegan que alguno regrese. A ustedes malditas sean, malas tinieblas del Orco que todo lo bello devoran tan bello mi pĆĀ”jaro me lo robaron. Oh malditas sean, oh mĆĀsero pĆĀ”jaro, ahora por obra suya los ojos de mi niĆĀ±a lloran turgentes y rubicundos.
-- Alejandro Romero RamĆĀrez May 26, 2011 | |
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