Veranio, sobrepasas en mis ojos
a mis amigos, trescientas mil veces.
Regresastes a casa y a tus dioses
y queridos hermanos y vieja madre?
Has regresado! Oh felices nuevas para mi!
Te veré ileso y te escucharé
decirme de lugares, hechos, y tribus de los Españoles
como es tu costumbre, y acercando tu nuca
besaré tus ojos y tu boca?
Oh cuantos hombres felices habrán
que sean mas felices y bendecidos que yo?